Virginia Plata Rodriguez

 Es difícil aún para mi sacar de la mente las situaciones por las que pase durante siete años; en especial hubo triangulación con otras mujeres que a su vez fueron cómplices y aún lo son, la diferencia es que ya no me importa, se me hace difícil es recordar ciertos detalles; en una de las terapias que tuve hace unos años recuerdo que se me decía que a veces el cerebro omitía cosas para evitar un mayor dolor; hay palabras que no recuerdo, situaciones que he olvidado y que algunas veces cuando voy en el bus o caminando recuerdo de un momento a otro y a veces vuelvo a olvidarlas.  Hace poco recordé una vez que estábamos en casa de mi abuelita,  yo recuerdo que me acosté en el sofá y levante las piernas hacia la pared, como tenia mucho calor me fui al cuarto a ponerme una pantaloneta, me cruce con mi primo antes de entrar al cuarto solo lo saludé, cuando salí mi primo estaba viendo tv en la sala, cruce unas palabras con el que no recuerdo y volví al comedor, él por supuesto ...

He dudado por muchos meses expresar el abuso psicológico que vivi por siete años, en principio pensaba que era amor y que había que cruzar todas las tormentas necesarias por amor, incluso aquí escribiendo siento dudas de ¿Qué escribir? ¿cómo hacerlo? ¿será comprensible lo que escriba? ¿tendré represalias por esto?  Cruce en esa historia todos los lugares comunes del drama para entender que esa relación no era amor, sino una relación abusiva , y que cada uno de los malos momentos que pase fueron premeditados con el único objetivo de mantenerme atada a un vinculo del cual esta persona sacaba todos los provechos posibles en todos los ámbitos.  Todo empezó cuando yo tenia 22 años, me deje deslumbrar por la personalidad de alguien experto en manipulación, nada más y nada menos que un líder comunitario que sabia perfectamente como envolver a cada persona que se cruza en su camino, pero en ese momento yo no lo sabía, al contrario lo consideraba una especie de víctima del destino,...